"Cuando alguien, viendo la hermosura de este mundo y acordándose de la verdadera, toma alas y, una vez alado, deseando emprender el vuelo y no pudiendo, dirige sus miradas hacia arriba como un pájaro y descuida las cosas de esta tierra, se le acusa de estar loco"

Platón

jueves, 31 de marzo de 2016

Martes 29 de mayo de 2016. La Muela de Alarilla


Vuelos 106, 107 y 108.

Foto: Valín
Otro fantástico día de vuelo típico de La Muela, no pude tener mejor regalo que los tres vuelos que me di con la mejor compañía en la víspera de mi cumpleaños.


Fui muy pronto con Valín y en Alarilla nos encontramos con bastante frío y muchísima humedad, los sables chorreaban agua de condensación con solo sacarlos de la bolsa. Además las condiciones estaban bastante flojitas y el viento muy cruzado de la izquierda.



Foto: Valín
Poco a poco el cielo se fue despejando y empezó a soplar algo más fuerte y más encarado para finalmente quedarse un día de lujo, soleado y con un viento lo suficientemente fuerte para que no pudieran volar los parapentes y tuviéramos la ladera para nosotros solos. Además se habían unido también Luismi, Alfredo y Javier Moro.

Valín se pego sus tropecientos vuelos de rigor y yo me di tres vuelos de media hora cada uno y aproveche para familiarizarme con mi nuevo vario y casco. En el primer aterrizaje fallé al coger el montante derecho y acabe dándome un barrigazo. Los otros dos aterrizajes fueron perfectos.




sábado, 19 de marzo de 2016

Viernes 18 de marzo de 2016. La Muela de Alarilla


Vuelos 104 y 105.

Me apunté al ofrecimiento de ir a volar de Valín sin mucha confianza pues pensaba que teníamos muchas probabilidades de mojarnos por la llegada de un frente, pero al final salió un día fantástico con condiciones prefrontales.

Me di un primer vuelo en el que no me gustó el despegue pues volví a tirarme pronto a la barra y tuve que entrar a aterrizar en cuanto pude ganar un poco de altura pues se me había atascado la cremallera del arnés, además para colmo acabé aterrizando con las ruedas.




El segundo vuelo, después de arreglar la cremallera, fue mucho mejor. Despegué bien y estuve media hora disfrutando haciendo todo tipo de pruebas con la U2.

El cambio de tensión influye mucho más en el vuelo que en la sport 2 y además, cuando picas con ganas, la presión en la barra es infinitamente menor que en la Soprt 2 con lo que es más fácil mantener la velocidad.

El día era buenísimo, se subía por todas partes y llegué a girar algún +3. Valín y Luis llegaron a coger 1.000 m por encima del despegue.

Aterricé arriba sin problemas, aunque antes de lo que me hubiera gustado ya que se me salía el agua del camelbak y se me estaba empezando a congelar el culo.